Sobre la autora Victoria Ostrosky

Desde los 9 años, la escritura y el arte me refugiaron, acompañándome en cada etapa de mi vida. Escribir me mantuvo a flote en los momentos más oscuros, y el arte se convirtió en una parte central de quién soy hoy en día.

Long Live the Worlds (LLTW) es mucho más que una obra; fue todo un viaje de dedicación ardua y constante, desde mi infancia, pasando por la adolescencia, hasta mis primeros años de adultez. Surgió desde una profunda soledad, en la que creé “amigos imaginarios” que hoy en día se han materializado en los personajes que he construido.

También es un tributo a mi mamá. Ella escribía y revisaba mis textos en su momento, brindándome críticas constructivas que no siempre pedía, pero que fueron fundamentales. No puedo imaginar dedicar LLTW a otra persona. Quise inspirarlo en lo que es la cultura argentina, en sus expresiones y, sobre todo, en la forma de hablar de los personajes, porque me parece hermoso hacer un libro orientado en este ámbito tan cálido y vivo.

Mis mayores influencias literarias también se las debo a mi mamá, quien siempre impregnó mi infancia y adolescencia de cultura y arte. Entre ellas destacan Mary Shelley, Ray Bradbury y Neil Gaiman, cuya visión moldeó mi amor por lo oscuro, lo tétrico, lo incómodo y lo fantástico.

En el plano musical, bandas como Crystal Castles, Gorillaz, System of a Down y Queen me inspiran con atmósferas únicas que transmiten lo que yo busco: esa vibra a veces extraña, emotiva y profunda. Respecto a series y películas, Neon Genesis Evangelion tuvo un impacto decisivo en mí a los 15 años, llevando mi escritura a un nuevo nivel. Es una obra a la que le tengo mucho cariño, y hasta hoy sigue siendo mi favorita por ser la obra maestra que es.

LLTW es mi corazón convertido en palabras, un puente entre lo imaginado y lo vivido. Espero que esta obra resuene con ustedes, que se sientan comprendidos, y que, a pesar de creer que están solos, encuentren en ella compañía.

Gracias a todos por leerlo. Gracias, mamá.